El libro de los Salmos
SALMO 133

Cántico para los peregrinos que suben al templo.

1 ¡Qué maravilloso, qué agradable es cuando todo el pueblo de Dios se reúne como uno sólo!

2 Es como el olor dulce del aceite con el que se unge en la cabeza del sumo sacerdote, que corre por su barba hasta llegar a su túnica.

3 Es como la lluvia gentil del monte Hermón, que cae en las montañas de Sión. Ahí es donde el Señor ha prometido sus bendiciones de vida eterna.